Las
acciones que se enumeran a continuación, han sido llevadas a cabo por el papa
Francisco desde que fue elegido hasta la fecha de publicación del presente
informe.
La
enumeración no es taxativa, por lo que pueden sumarse muchas más acciones.
Todas ellas, consolidan el sistema de encubrimiento de los sacerdotes
abusadores sexuales que la institución religiosa mantiene en su estructura,
cuyos efectos no son otros que el abuso de poder, la denegación de justicia y
la violación de derechos humanos de las víctimas.
a) Institucionales
1. Designó en la
Curia vaticana a cardenales que participaron del cónclave que lo eligieron como
papa, integrantes de la denominada "docena
sucia" por haber sido acusados de encubrir sacerdotes pederastas.
Ellos son: Leonardo Sandri (Argentina), miembro de la secretaría para la
Comunicación del Vaticano; George Pell (Australia), Prefecto de la Secretaría
de Economía de la Santa Sede; Marc Ouellet (Canadá), Prefecto de la
Congregación para los Obispos y Presidente de la Pontificia Comisión para
América Latina; Seán O'Malley (EE.UU.), Consejero en el C8 y Presidente de la
Pontificia Comisión para la Protección de Menores; Peter Turkson (Ghana),
Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral; Oscar
Rodríguez Madariaga (Honduras), Consejero del C9.
2. Designó en la C9
(órgano consultivo), a los siguientes cardenales acusados de encubrir abusos
sexuales: Oscar Rodríguez Madariaga; Francisco Javier Errázuriz Ossa; Sean
Patrick O'Malley; George Pell.
3. En particular,
el cardenal George Pell es responsable de encubrir más de 4.000 casos de abusos
sexuales del clero en Australia. Al no poder sostener más su cargo y ser
requerido por las autoridades judiciales de Australia, le concedió licencia
para que viaje a su país y se someta a las autoridades judiciales del estado.
4. No ha cumplido
con las nueve exhortaciones que el Comité de los Derechos del Niño (ONU), le
hizo a la Santa Sede en 2014 para extirpar el flagelo de los abusos sexuales,
que está enquistado en su estructura y organización.
5. No ha cumplido
con el conjunto de medidas sugeridas por el Comité que controla la Convención
contra la Tortura y otros tratos o penas crueles, Inhumanos o degradantes, para
evitar la comisión de abusos sexuales.
6. No ha presentado
al Comité de los Derechos del Niño el último informe relativo al cumplimiento -
dentro de la iglesia – de la Convención respectiva que venció en septiembre de
2017 y que la Santa Sede tiene la obligación de presentar por haber suscripto
aquella.
7. Mantiene el
sistema de violencia institucional, sexual, psicológica y de género contra
niños, niñas y adolescentes.
8. Mantiene el cuerpo
normativo interno, violatorio de derechos humanos de las víctimas de abuso
sexual eclesiástico, principal eje donde engarza todo el sistema de
encubrimiento de curas abusadores.
9. Mantiene el
secreto pontificio en materia de abusos sexuales del clero. El mismo, obliga a
todos los participantes de un procedimiento canónico a guardar secreto bajo
juramento de silencio. Se amordaza y coacciona a las víctimas.
10. No ha publicado
registro oficial - certificado por organismos independientes - de los
sacerdotes expulsados por causa de abuso sexual infantil.
11. Mantiene en
secreto el lugar donde están los sacerdotes acusados de abuso sexual y que han
sido separados de modo transitorio por una medida cautelar canónica, con serio
riesgo de estar cerca de niños y jóvenes. Tampoco existen mecanismos internos
para controlar aquellas medidas.
12. Avala el rol
marginal de la Comisión para la Tutela de Menores, que en la práctica, no ha
producido cambios significativos. Desde su creación, sólo se ha reunido tres o
cuatro veces de manera plenaria, cuyos dictámenes no son obligatorios para los
obispos.
La
misma no tiene poder de investigación real, no conoce la información existente
en la Congregación para la Doctrina de la Fe (única con competencia en la
materia), acerca de los abusos sexuales; tampoco conoce estadísticas. Sus
resultados son prácticamente nulos.
13. Avaló la expulsión
de Peter Saunders de la referida Comisión. Saunders fue víctima de abuso sexual
y muy crítico con la actividad de la misma.
14. Avaló la
inacción de la Comisión al aceptar la renuncia de Marie Collins, otra víctima
de abuso sexual designada para integrarla como señal de transparencia. La causa
por la que renunció: "Falta de apoyo
dentro del Vaticano". Las dos víctimas fueron usadas y manipuladas.
15. Creó un Tribunal
encargado de juzgar a obispos negligentes en iniciar procedimientos contra
curas abusadores. Luego, dio marcha atrás elaborando la carta apostólica Como una madre amorosa, suplantando el
tribunal por un procedimiento regulado en el Código de Derecho Canónico y encargado
a determinadas Congregaciones de la Curia.
El
proceso es groseramente tramposo: el obispo acusado tiene la posibilidad de entrevistar
a los superiores de las Congregaciones, fomentando el contubernio; se consolida
el privilegium fori, es decir, el
hecho que curas juzguen curas por delitos comunes; se elimina la independencia
como fundamento de un juicio justo e imparcial. Un esperpento jurídico. Aún no
hay un solo obispo sancionado por este mecanismo.
16. Avala la
permanencia del sacerdote Tony Anatrella, psicoterapeuta y asesor francés del
Vaticano en temas de la sexualidad que argumenta que los homosexuales no deben
ser ordenados al sacerdocio y que ha sido acusado por al menos cuatro hombres
de haberles abusado sexualmente en sesiones de terapia diseñadas para "curarles" de su homosexualidad.
17. Designó al arzobispo
jesuita español Luis Ladaria Ferrer como nuevo prefecto de la Congregación para
la Doctrina de la Fe, quien no llevó a la justicia estatal a un sacerdote que
la Iglesia condenó por abuso sexual de 11 chicos.
18. No ha propuesto
reforma alguna relativa al secreto de confesión que, entre otras causas,
permite el encubrimiento de sacerdotes pederastas.
En
el caso del cardenal Pell, las autoridades australianas recibieron una
recomendación de parte de una comisión especial creada para investigar los
casos de abuso sexual que recomienda no otorgar "ninguna excusa, protección o privilegio" a los sacerdotes que
no alerten a la policía de los delitos de los que tengan noticias, sin importar
el contexto en el que se ha dado a conocer.
19. El Vaticano no
informa el nombre de los sacerdotes pedófilos, condenados o no; no se le
informa a la autoridad judicial de los estados. Ejemplo, el de un sacerdote
italiano que desapareció de su diócesis. Luego se conoció que había sido
enjuiciado y expulsado por la Congregación para la Doctrina de la Fe por
pedófilo, lo redujeron al estado laical. Fue la propia Congregación quien le
ordenó al sacerdote abusador que no debía contar nada a nadie porque había que
proteger la imagen de la iglesia.
20. Reconoció
expresamente que “la Iglesia llegó
demasiado tarde" tanto para reconocer la gravedad del problema como
para asumir responsabilidades al respecto.
"Tal vez la antigua práctica de
transferir a la gente adormiló un poco las conciencias",
expresó Francisco durante una reunión con los miembros de Pontificia Comisión
para la Protección de los Menores en el Palacio Apostólico.
21. Recibió
una carta del joven polaco Kamil Tadeusz Jarzembowski, denunciando los abusos
en su habitación a otro seminarista, más de 140 veces y de los que él era
testigo ocular. El papa no tomó decisión alguna.
22. Avaló y no se
opuso a la ordenación sacerdotal del Pbro. Gabriele Martinelli, acusado por abusos
en el Preseminario San Pío X en el Vaticano. Año 2017.
23. Participó de la misa
por el fallecimiento del cardenal Bernard Law, ex arzobispo de Boston, EE.UU.,
el mayor encubridor de sacerdotes pederastas en ese país, que fuera escondido
en el Vaticano para no entregarlo a las autoridades judiciales. Nunca se lo
enjuició ni sancionó.
b) En Europa
24. Avaló la
protección que el cardenal Angelo Bagnasco – ex presidente de la Conferencia
Episcopal Italiana y arzobispo de Génova – hizo de Carlos Miguel Buela, fundador
del Instituto Verbo Encarnado y sancionado canónicamente por casos de abuso
sexual.
25. Mantiene la
ambigüedad en el caso español denominado “los
romanones”. Atiende personalmente la llamada del denunciante, le pide
perdón, le anima a denunciar a la justicia civil y pone en marcha el proceso
canónico rápidamente, fruto del cual el arzobispo de Granada suspende a divinis
a tres de los imputados. Sin embargo, coloca a otros miembros del clan como sus
sustitutos. No somete al obispo de Granada - Francisco Javier Martínez- a
juicio por negligencia.
26. No
ha expulsado al sacerdote francés Bernard Preynat ni a su superior, el
arzobispo de Lyon Philippe Barbarin, luego de las denuncias por abuso sexual
contra al primero.
27. Protege a 25
obispos franceses (5 de ellos en actividad), que encubrieron a 39 sacerdotes
abusadores de 300 niños.
28. Redujo las sanciones
a un grupo de curas pederastas italianos, que no perderán su condición de
sacerdotes, sino que no realizarán el ejercicio público de los oficios.
29. En Alemania, no
ha sancionado a obispos ni sacerdotes por el escándalo de los 547 niños
abusados en el coro Regensburger
Domspatzen, dirigido durante décadas por Georg Ratzinger, el hermano mayor
del papa Benedicto XVI.
c) América Latina
30. En Chile, nombró obispo de Osorno al
sacerdote Luis Barros, principal encubridor del pederasta Fernando Karadima. Ante
un grupo de chilenos en el Vaticano, les aconsejó que "piensen con la cabeza y no se dejen llevar por acusaciones
infundadas de los zurdos". Calificó de tontos a los católicos de
Osorno que se opusieron a esa designación.
31. En su visita a aquel país en 2018, pidió
perdón por los abusos sexuales cometidos por clérigos chilenos; luego, admitió
la participación en una misa y otros actos eclesiásticos a los obispos encubridores
del pederasta Karadima (Valenzuela, Tomislav Koljatic), y al propio Barros.
Trató
de mentirosos a Juan Carlos Cruz, Hamilton y Murillo, víctimas de Karadima
quienes debieron llamar a conferencia de prensa para replicar al papa.
32. En la referida
visita, se reunió en forma secreta con víctimas de abuso sexual, motivando el
repudio de la Red de Sobrevivientes ya que confirmó el siniestro, violento e
histórico proceder de la Iglesia Católica en materia de abuso sexual clerical.
Esa
acción, confirmó la sospecha de que el Vaticano tiene una completa y
actualizada base de datos de sus víctimas. Asimismo, la premeditada selección
de ellas, el proceder secreto y oscuro del pontífice, la negativa a recibir
reclamos concretos de parte de los afectados y la consiguiente manipulación
efectuada por el máximo jerarca católico, dejan ver la contumacia en su
proceder ladino, contrario a la transparencia que finge ostentar.
Sumado
a que el papa Francisco ha vulnerado el derecho de todas las víctimas a ser
convocadas por igual, ya que deben ser ellas las que deciden ejercer o no el derecho
a concurrir a una reunión y no ser seleccionadas como ovejas por el poder
religioso.
En
definitiva, un nuevo acto de abuso de poder y violación de derechos humanos disfrazado
de tolerancia y arrepentimiento.
33. Promocionó a
cargos superiores a Ricardo Ezzati (nombrado cardenal en 2014) y Francisco
Javier Errázuriz (integrante del C9). Los tres fueron protagonistas del mayor
escándalo por abusos sexuales clericales en Chile.
34. Expulsó al sacerdote
chileno Pedro Mariano Labarca Araya – de la orden mercedaria - por su
participación en casos de abuso sexual contra menores y ex seminaristas. Sin
embargo, el motivo principal de la decisión fue “el grave daño a la dignidad sacerdotal y a los compromisos religiosos”.
Las víctimas – una vez más – pasaron a un segundo plano, de nuevo fueron
invisibilizadas.
35. En el caso del
Instituto Alonso de Ercilla, administrado por Hermanos Maristas, no ha tomado
ninguna medida. No se refirió al caso, ha ignorado por completo a las víctimas
sobrevivientes. Hay una treintena de casos ocurridos en los años 70 y 80.
36. El accionar
contrario a los derechos humanos de las víctimas chilenas puede observarse en
la situación de los 80 religiosos denunciados y al menos 11 Obispos involucrados
en casos de abuso.
37. Retiró -
rápidamente - de República Dominicana
al nuncio apostólico Jozef Wesolowski, acusado de pederastia y tenencia de
pornografía infantil, para no ponerlo a disposición de las autoridades
judiciales de ese país.
Una
de sus víctimas dijo que "tenía un
tipo de gusto específico, de 14 a 16 años, y si eran “blanquitos' mucho
mejor". Wesolowski falleció en el Vaticano, en circunstancias poco
claras, antes de someterse a la justicia vaticana que, se sabe, no se destaca por
su imparcialidad.
38. En México, mantuvo en su puesto - hasta
que renunció - al cardenal Norberto Rivera, el mayor encubridor de sacerdotes
pederastas de ese país, incluido el predador sexual Marcial Maciel Degollado
(fallecido), fundador de los Legionarios de Cristo.
39. Dicha
congregación fue “perdonada” mediante indulgencia plenaria, como también su
movimiento seglar (Regnum Christi), por los abusos sexuales cometidos por su
fundador, Marcial Maciel, quien fue acusado además de fraude, extorsión y haber
abusado de sus propios hijos, ya que llevaba doble vida.
40. Avaló el proceder
de la Arquidiócesis Primada de México que absolvió al sacerdote José Ataulfo
García tras confesar haber abusado sexualmente de decenas de niñas en la
comunidad indígena de Oaxaca. Al delito de abuso y violación de unas 30 niñas
de entre 5 y 10 años, admitido por el propio clérigo, se suma el hecho de que
García es portador de HIV.
41. En Argentina, no ha expulsado aún al cura
Julio Cesar Grassi, no obstante estar condenado por delitos de abuso sexual y
corrupción de menores a 15 años de prisión efectiva. El procedimiento canónico
se retomó luego que la Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmara la
prisión del cura. 9
42. Avala las
líneas-guía de la Conferencia Episcopal Argentina donde se niega
sistemáticamente a las víctimas garantías del debido proceso, violando derechos
humanos básicos y revictimizándolas ya que continúa el abuso de poder y la
denegación de justicia.
43. Nunca recibió a
víctimas de abuso integrantes de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual
Eclesiástico de Argentina. Los intentos de reunión que hizo fue en secreto,
evitando seleccionar personas que fueran a hacer reclamos concretos. Las que ha
recibido - de otros países - han sido cuidadosamente digitadas para evitar dichos
reclamos, manipulándolas, revictimizándolas.
44. Tomó conocimiento
en 2014 de casos de abusos sexuales en el Instituto Antonio Próvolo de Verona,
Italia y no adoptó ninguna medida. Se le entregó - en sus propias manos - la
lista de sacerdotes abusadores y de víctimas.
45. Inició en el 2015
el proceso de beatificación del obispo de Verona, Giuseppe Carraro, quien abusó
sexualmente de un alumno del Instituto Antonio Próvolo de aquella ciudad.
46. Volvió a tomar
conocimiento - en 2016 - de más casos de abusos sexuales en el Instituto
Próvolo, esta vez en Mendoza y La Plata, Argentina. Recién ahí nombró una
comisión de investigación integrada por dos sacerdotes de la Arquidiócesis de
Córdoba, Argentina, quienes a requerimiento del fiscal adjunto de la causa
Próvolo - para que colaborasen con la justicia estatal aportando su propia
documentación -, se negaron, invocando el privilegio jurídico que le otorga el
Concordato de 1966 firmado entre Argentina y la Santa Sede, es decir, no
informar.
El
trabajo de la referida comisión tuvo claros propósitos de extraer información
del expediente sin tener legitimación procesal, entorpeciendo el desarrollo del
mismo, con riegos de planteos de nulidad que perjudicarían a las víctimas.
47. Avala el
accionar delictivo de las autoridades del Instituto Próvolo de Italia respecto
a los sacerdotes detenidos en Mendoza, no llevando cabo ningún procedimiento
para sancionarlas.
48. Avala el
accionar cómplice del Arzobispado de Mendoza, entidad localmente responsable
del Instituto Antonio Próvolo.
49. No ha iniciado
procedimiento canónico alguno contra los tres obispos de Mendoza por su
responsabilidad en el funcionamiento del Instituto Antonio Próvolo aplicando
las disposiciones contenidas en el documento “Como una madre amorosa”.
50. Avala
los dichos del sacerdote Dante Simón, que integra la Comisión enviada por el
Vaticano para investigar los hechos del Próvolo, quien sostuvo que “una chica, un chico… se enamora de un
sacerdote, y éste no le responde. Tan despechado puede ser el varón como la
mujer. Entonces, lo denuncian. Y como hay que intervenir de oficio, ante la
denuncia, hay que intervenir. Entonces muchas causas son desestimadas”.
51. No
ha iniciado proceso canónico contra el obispo de San Francisco, Córdoba, Sergio
Buenanueva, quien expresamente reconoció: “Nuestro
gran error fue proteger a los curas abusadores".
52. Avaló la
decisión de la Comisión que investigó los hechos del Próvolo en su negativa a
brindar información y documentación al fiscal de la causa, amparándose en el
Concordato de 1966. Incumplió, de ese modo, la sentencia de la Suprema Corte de
Justicia de Mendoza – caso Iván González c/ Arzobispado de Mendoza – que le
ordenó a la iglesia brindar información a las víctimas.
53. No ha iniciado
procedimiento canónico alguno – para determinar responsabilidades por omisión y
negligencia, aplicando las disposiciones contenidas en el documento “Como una madre amorosa”- contra los obispos
argentinos que se enumeran a continuación, responsables de controlar a sacerdotes
incardinados en sus diócesis, denunciados por abuso sexual en sede estatal y/o
canónica:
a) Héctor
Aguer, sacerdotes Héctor Ricardo Giménez, Nicola Corradi y Horacio Corbacho (La
Plata).
b) José
María Arancedo, sacerdote Félix Alejandro José Martínez (Mar del Plata), y Luis
Brizzio (Santa Fe).
c) Antonio
Marino, sacerdote Félix Alejandro José Martínez (Mar del Plata).
d) Ricardo
Faifer, sacerdote Domingo Jesús Pacheco (Corrientes).
e) José
María Arancibia y Sergio Buenanueva, sacerdotes Jorge Luis Morello y Raúl del
Castillo (Mendoza).
f) Carlos
María Franzini (fallecido) y Dante Braida, sacerdotes Nicola Corradi y Horacio
Corbacho (Mendoza).
g) Juan
Alberto Puíggari, sacerdotes Justo José Ilarraz, Marcelino Moya, Juan Diego
Escobar Gavíria y religiosa Bibiana Fleitas (Entre Ríos),
h) Estanislao
Karlic, sacerdote Justo José Ilarraz (Entre Ríos).
i)
Oscar Ojea y Mario Poli, sacerdote Mario
Koessler (San Isidro, Buenos Aires).
j)
Mario Cargnello, sacerdotes Emilio
Raimundo Lama y Agustín Rosa Torino (Salta).
k) Luis
Urbanc, sacerdotes Juan de Dios Gutiérrez y Renato Rasjido (Catamarca).
l)
Adolfo Uriona, sacerdote Carlos Alberto
Dorado (Santiago del Estero).
m) José
Masín y Rubén Martínez, sacerdote Néstor Monzón (Chaco).
n) Guillermo
Rodríguez Melgarejo y Sergio Buenanueva, sacerdote Carlos José (San Martín, Buenos
Aires).
Respecto
al caso del sacerdote Félix Alejandro José Martínez, cabe aclarar que cuando Jorge
M. Bergoglio era cardenal, uno de los papás de víctimas llamó por teléfono y el
secretario le contesto que no los iba a recibir porque no era un tema de su
competencia. Al poco tiempo, los padres de las víctimas le enviaron dos cartas
al Papa Francisco, a través de Gustavo Vera, diputado en Ciudad Autónoma de
Buenos Aires y amigo personal del papa, pero ni siquiera recibieron un acuse de
recibo.
En
el caso del fallecido obispo Abelardo Silva, tampoco inició investigación
alguna para determinar las responsabilidades. La denuncia canónica lleva número
Prot. 142/2017-59513 Congregación para la Doctrina de la Fe -Cardenal Prefecto
Gerhard Ludwin Muller.
Los
obispos argentinos que se reunieron con la víctima y fueron notificados del
caso, son los siguientes: Fernando Croxatto (Neuquén), Carlos Malfa (Secretario
de la Conferencia Episcopal Argentina), Martín Fassi (auxiliar de San Isidro), Miguel
Angel Dänibale (Río Gallegos) y el Cardenal Mario Poli.
54. En Perú, avala la continuidad del
movimiento Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), investigado por la justicia de
ese país, al que se le imputa ser una organización criminal en la que se
habrían cometido los delitos de asociación ilícita, secuestro, abusos sexuales
a menores, esclavitud moderna y lesiones graves, así como un presunto delito de
lavado de activos.
55. Protege a su
fundador, Luis Fernando Figari, quien fuera declarado culpable por la propia
organización, de abusos físicos, psicológicos y sexuales cometidos por aquél y
otras cabezas del movimiento. La sanción impuesta por al Vaticano ha sido enviarlo
a un lugar de penitencia en Italia, donde quedará enclaustrado. Además, tiene
prohibido volver al Perú (excepto por motivos sumamente graves y siempre con
permiso escrito), tener contacto directo o personal con miembros de la
comunidad sodálite y conceder
entrevistas a los medios de comunicación, ya sea en público o en privado. La
Santa Sede consideró que los delitos, de acuerdo al derecho canónico, han
prescrito. Lo que se le impone son medidas disciplinarias de carácter
administrativo. A pesar de haberse iniciado una investigación penal en los
tribunales peruanos, el Vaticano no lo ha puesto a disposición de la justicia
estatal.
56. En su visita a
Perú en 2018, permitió que el arzobispo de Piura y Tumbes, José Antonio Eguren
Anselmi (integrante del Sodalicio), leyera un discurso en su honor.
Eguren
fue el primer denunciado en el año 2000. Ha sido señalado como partícipe
principal en casos de tráficos de terrenos en la ciudad de Piura, y vinculado a
la organización criminal La Gran Cruz.
57. En Paraguay, medió en el conflicto
desatado entre el obispo Rogelio Ricardo Livieres y el arzobispo de Asunción,
Pastor Cuquejo, quien sugirió en junio de 2014 abrir una investigación para
aclarar las acusaciones sobre el sacerdote argentino Carlos Urrutigoity, acusado de abuso sexual en 2002 por un
estudiante de la Academia Saint Gregory en Pensilvania, Estados Unidos, y
protegido por Livieres. El conflicto terminó con la destitución de Livieres,
quien luego falleció en 2015.
En
cuanto al sacerdote motivo del conflicto, se sabe – extraoficialmente - que la
iglesia lo mantiene escondido en la provincia de Mendoza, Argentina.
Abog. Carlos Lombardi - Mat. Fed. T°
76 F° 491
Por la Red de Sobrevivientes de Abuso
Sexual Eclesiástico de Argentina y la Rete L'Abuso, Associazione italiana
vittime di preti pedofili, Italia.