Es urgente despenalizar el aborto
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La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito continúa realizando acciones para visibilizar las problemáticas vinculadas a la salud de las mujeres. El jueves 30, en el congreso de la Nación, activistas junto a legisladoras/es examinaron argumentos legales, jurídicos y médicos necesarios para evidenciar que las penas que caen sobre nenas, adolescentes y adultas que interrumpen gestaciones no deseadas sólo atentan contra la vida -y su calidad- y no frenan una práctica que por su clandestinidad insegura aumenta las tasas de mortalidad materna en aproximadamente cien al año.
Por Jesica Farías
COMUNICAR IGUALDAD- “La penalización del aborto viola el principio de igualdad porque tiene acción únicamente sobre las mujeres que quedaron embarazadas”, dijo contundente la directora ejecutiva de Amnistía Internacional, Mariela Belski, durante la audiencia pública convocada por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, alianza diversa y federal de más de 200 organizaciones que cumple sus primeros ocho años. En el marco del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, también expusieron la abogada Lourdes Bascary, del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS); y la investigadora del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes), Mariana Romero.
Y durante casi dos horas, en el panel El aborto desde la perspectiva de la salud y los DD.HH pudieron vislumbrarse las complicaciones y retrasos que traen las medidas punitivas que apuntan a proteger la gestación por encima de los derechos y de las decisiones de las mujeres.
“No solo hay necesidad de debatir la despenalización sino que hay obligaciones de cumplir con los compromisos asumidos ante la comunidad internacional y nuestra propia Constitución. Es decir, no una obligación en sentido genérico, sino en sentido concreto”, indicó Lourdes Bascary, del CELS. La abogada esbozó la realidad que año a año deja a decenas de mujeres muertas, “marcas en los cuerpos de unas 60 mil y una violencia por parte de las instituciones a donde se acercan a pedir información ante un embarazo no deseado”. “Todas esas son historias que marcan que no se cumple con acciones positivas que promuevan la salud”, puntualizó en el auditorio en donde activistas de la Campaña oían y tomaban apuntes junto a las y los diputadas/os Adriana Puiggrós, Jorge Rivas, María del Carmen Bianchi, Victoria Donda, entre otras/os.
Los argumentos médicos sobre la necesidad de romper con las penas que apenan a las mujeres decididas fueron esbozados por Mariana Romero, del CEDES, quien subrayó que uno de los Objetivos del Milenio (ODM) que la Argentina se propuso para 2015 no será cumplido, y es claro cual será: sí, se trata de la reducción de la mortalidad materna (MM). “Entre 2007 y 2011, una de las causas que provocan la mortalidad materna sigue siendo el aborto inseguro”, señaló la investigadora, quien explicó que desde hace más de dos décadas “un cuarto” de esos decesos son provocados por las condiciones en las que las mujeres interrumpen sus gestaciones. “No las mata el aborto. Las matan las condiciones en que acceden a esa práctica”, expresó con energía. Actualmente se registran 44 muertes de mujeres gestantes por cada 100 mil nacidas/os vivas/os y la Argentina se había comprometido a reducirlas a 13 por cada 100 mil. “De mantenerse las actuales tendencias vamos a llegar al 2015 con una razón de 42 por cada 100 mil”, particularizó Romero.
Los ODM son ocho propósitos de desarrollo humano fijados en el año 2000 por los países miembros de las Naciones Unidas para el año 2015.
Sobre las desigualdad en la práctica, la médica denunció: “Las mujeres de Formosa y de Jujuy tienen 16 y 14 veces más riesgos de morir durante el embarazo, parto y puerperio que las que viven en la Ciudad de Buenos Aires”. Una discrepancia más, y no menor, en un panorama que desalienta –pero no frena- a las que deciden exponerse frente a una maternidad no elegida.
La necesidad urgente de despenalizar y legalizar el aborto fue argumentada así desde los derechos, la legislación y la medicina, ámbitos desde donde otras y otros pretenden aún dejar a las mujeres sin derechos.
Homenaje
Además, durante la jornada –que se coronó frente al Congreso, en la esquina mítica de Rivadavia y Callao con una mesa repleta de proyectos de ley, banderas verdes y el flamante ejemplar de la Campaña- hubo aplausos. Se los llevó la gran luchadora Cecilia Lipszyc, fundadora de la Multisectorial de la Mujer de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. También fue convencional constituyente en 1994. Falleció hace unas semanas pero, sin dudas, siempre estará presente.
Libro
Se terminó de imprimir hace días y desde ayer, puede adquirirse. El aborto como derecho de las mujeres. Otra historia es posible es el texto que la Campaña surgida en 2005 escribió, compiló y que Ediciones Herramienta, editó. El libro reúne los trabajos que se presentaron en septiembre pasado en las XI Jornadas Nacionales de Historia de las Mujeres y el Congreso Iberoamericano de Estudios de Género, en la provincia de San Juan.
“Pretende insistir en un tema caro, complejo y fundamental, el aborto legal como derecho de las mujeres a decidir sobre nuestra primerísima propiedad: nuestros cuerpos”, señalan las compiladoras desde la contratapa del texto que tiene unas 350 páginas y que con una heterogeneidad de voces, fue construido desde “una visión entusiasta que muestra los cambios en relación al derecho y la apropiación de las luchas, prácticas y experiencias”, según dijo Claudia Anzorena, una de las compiladoras del material en la Sala Delia Parodi.
